La sociedad peruana cansada de la persistencia de desigualdades tanto sociales como territoriales, la corrupción y la crisis institucional, le dijo basta a las clases dirigentes del país, que han estado en el poder desde 1990 y en medio de una pandemia con más de 200.000 muertes por COVID-19 decidió en la segunda vuelta electoral del 6 junio de 2021 dar su voto a un candidato desconocido como Pedro Castillo, maestro de escuela, líder sindical y “rondero”, provocando una derrota a las fuerzas de la derecha, que apoyados por todos los medios de comunicación y referentes como el escritor Mario Vargas Llosa hicieron todo lo posible para impedir el camino de la transformación política del país planteadas por Pedro Castillo.