La cadena productiva de la carne bovina en Argentina se encuentra integrada por tres sectores: el primario, la industria frigorífica y la comercialización. En 2020 tuvo un buen desempeño, en un contexto mundial adverso, en el que la pandemia COVID-19 implicó una crisis económica con caída de ingresos y pérdida de empleos. En ese año, la producción y las exportaciones crecieron, mientras que se contrajo el consumo interno. Asimismo, se experimentó una aceleración de los precios a nivel productor y consumidor.
Dada la suba de precios de la carne en el mercado interno el gobierno nacional aplicó un conjunto de medidas. En febrero de 2021 con la comercialización de seis cortes cárnicos aplicó el esquema “precios cuidados” y/o “precios máximos”, la más resistida por los productores fue la Resolución N° 75/ 2021 (MAGyP), la cual establecía el cierre de exportaciones de carne bovina por 30 días.
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