A días de haber superado las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), las especulaciones acerca de los posibles resultados electorales fueron dejando lugar a las explicaciones y preguntas que distintos sectores del Frente de Todos comienzan a hacerse a partir de la derrota electoral. Alberto Fernández, durante la misma noche de la elección, salió a hacerse cargo del resultado, a señalar que se escuchará el mensaje de las urnas y que habrá que corregir errores. Ahora se ha abierto un fuerte cruce al interior de la alianza gobernante donde, al parecer, las posiciones acerca de cuáles fueron esos errores y de los tiempos que se necesitan para corregirlo, varían de manera sustantiva.

Debe hacerse notar que las elecciones de medio término no le han sido fáciles al kirchnerismo, hoy en el Frente de Todos (FdT), desde su constitución. Además, podemos señalar una situación bien compleja, dado que en noviembre se va a una elección donde el oficialismo enfrenta una doble pandemia no superada: la que dejó el macrismo y la del COVID-19. Pero lo que importa destacar en la presente nota, sobre todo para quienes seguimos pensando que la condición material de las clases populares es relevante para explicar el voto, es la situación actual de los principales indicadores del mercado de trabajo.