Desde el inicio de la gestión de Macri y ahora con el acuerdo del Fondo Monetario Internacional (FMI) el debate macro se ha centrado en el déficit fiscal. Sin embargo, el déficit en cuenta corriente es bastante importante en el análisis de la inserción internacional de Argentina. En estos años de gobierno macrista se tiene un déficit persistente en la balanza de cuenta corriente, que se ha financiado con capitales de cartera a corto plazo, cuando las expectativas cambiaron se produjo la corrida cambiaria y para frenarla se tuvo que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) con el compromiso de cumplir un programa de ajuste, que tendrá sus consecuencias económicas y sociales.
La apertura comercial macrista: retorno de la vulnerabilidad externa
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