Después de varios meses de complicada negociación, en la primera semana de agosto del corriente año el gobierno argentino y los principales grupos de fondos de inversión Gramercy, Fintechque, Blackrock y otros, alcanzaron un acuerdo en el proceso de reestructuración de deuda emitida bajo legislación internacional de Nueva York, que también los empresarios y cámaras empresarias quedaron satisfechos al considerarlo como punto de partida para la reactivación económica. Sin embargo, el acuerdo con los bonistas no tuvo incidencia en el dólar, ya que el dólar blue y la brecha que había no bajaron, incluso continuó la presión alcista posacuerdo, lo que obligó a la administración actual a intervenir en el mercado cambiario. El artículo analiza el desbarajuste del dólar y la situación de las variables externas durante la administración de Alberto Fernández.