La pandemia de COVID-19 ha complicado al mundo debido a que la economía de los países muestran una profunda recesión, aumento del desempleo y reducción de los salarios de los trabajadores, observándose un menor consumo de bienes y servicios y que llevará a muchas personas a una situación de pobreza e indigencia. En medio de este escenario se incrementan los precios de los alimentos, lo que se ve reflejado en el índice de precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (AyBnA), que crece por encima del índice de precios al consumidor nivel general (IPCNG) en casi todos los países del mundo.